La TOXINA BOTULINICA es un tratamiento eficaz para controlar la hiperhidrosis en su forma primaria. El objetivo del tratamiento es reducir el exceso de sudoración en zonas localizadas del cuerpo (axilas o palmas de manos) y también es el tratamiento de elección para resolver de la denominada hiperhidrosis compensatoria que puede aparecer tras la intervención de la simpatectomía.
La técnica que utilizamos de la toxina botulínica es sencilla y no dolorosa ya que previamente se realiza anestesia local si la aplicamos en manos y pies, en axilas no precisa de anestesia previa.
La técnica consiste en la administración subcutánea, en la zona a tratar, de toxina botulínica, sustancia que bloquea la conducción nerviosa reduciendo temporalmente la actividad de músculos y glándulas sudoríparas.
El procedimiento se realiza habitualmente con anestesia local por refrigeración de la zona o anestesia tópica. Se observa una disminución de la cantidad de sudor en la zona tratada de forma progresiva en 1-2 semanas.
La duración del efecto conseguido es variable, oscilando entre 6-8 meses. Se puede repetir el tratamiento pasado este tiempo, siempre que sea necesario.
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